De los aspectos positivos de la realización de esta plantilla es que me obligó a buscar información en la red, que me apoyará para desempeñar con innovación, creatividad mi quehacer educativo. El uso de medios facilitará el gestionar el conocimiento tanto para mí como para mis alumnos. y estoy dispuesta a desaprender, es decir cambiar mis paradigmas, para crear a partir de la nada rediseñándome cada día en esta era del conocimineto que obliga a hacerlo.
Con respecto a la herramienta del uso de plantilla para almacenar la información, es parecido a la búsqueda de marco teórico que se lleva a cabo para realizar un trabajo de investigación, sólo que ahora se emplea la computadora y el internet, lo que facilita su revisión y corrección constante.
martes, 15 de junio de 2010
Comunicación y Educación
La Educación da disciplina y cultura (suma de conocimientos), pero la cultura cambia según el enfoque en el que se da. Los medios no influyen en el proceso, sino la forma de codificación que el medio tiene y la percepción del receptor (o educando).
De nada sirve incorporar tecnología, y menos aún en el ámbito educativo, si no se sabe "para qué", si sólo se proyectan los modelos didácticos anteriores sobre las nuevas tecnologías, o si éstas se incorporan por una presión social o comercial.
El docente no solo transmite conocimientos, sino que “personifica la enseñanza” , es decir, debe estar allí de manera personal para cada uno de sus alumnos, sabiendo que el aprendizaje es un acto individual.
La mediación pedagógica se orienta hacia el logro de una mayor comunicación e interacción, desde las relaciones (presenciales o virtuales) entre los actores participantes y desde los procesos.Están representadas por la acción, intervención recurso o material didáctico que se da en el hecho educativo para facilitar el proceso, dentro de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y racionalidad.
La mediación debe formar parte de las nuevas formas de hacer docencia donde Aprender a aprender es lo que mueve la enseñanza actual a consecuencia del gran volumen de información disponible, no hay tiempo para sintetizarla toda y explicarla, se debe enseñar a indagar, comprender, descartar y recoger lo útil de esta sociedad para y por cada individuo, donde el concepto de mediación es vital para que el docente enseñe de forma optima, eficiente y eficaz los objetivos de su disciplina.
El docente debe olvidar que es la fuente, y convertirse en mediador de la información, es decir, recomendar fuentes, fomentar la investigación, desarrollar material didáctico, tener claro lo que va a enseñar y sobre todo ocuparse del aprendizaje individual de sus alumnos de manera personal.
Todo lo que impacte en la educación, no puede considerarse como neutro, la educación es multifactorial, y la influencia de las tecnologías no es la excepción, juega un papel en esta era del conocimiento, indispensable en el proceso de mediación.
En conclusión,la transformación debe proceder desde el interior, una revisión profunda del hacer pedagógico que nos lleve a adaptarnos al mundo tan cambiante,en donde la función del docente debe ser la de un buen mediador.
De nada sirve incorporar tecnología, y menos aún en el ámbito educativo, si no se sabe "para qué", si sólo se proyectan los modelos didácticos anteriores sobre las nuevas tecnologías, o si éstas se incorporan por una presión social o comercial.
El docente no solo transmite conocimientos, sino que “personifica la enseñanza” , es decir, debe estar allí de manera personal para cada uno de sus alumnos, sabiendo que el aprendizaje es un acto individual.
La mediación pedagógica se orienta hacia el logro de una mayor comunicación e interacción, desde las relaciones (presenciales o virtuales) entre los actores participantes y desde los procesos.Están representadas por la acción, intervención recurso o material didáctico que se da en el hecho educativo para facilitar el proceso, dentro de una educación concebida como participación, creatividad, expresividad y racionalidad.
La mediación debe formar parte de las nuevas formas de hacer docencia donde Aprender a aprender es lo que mueve la enseñanza actual a consecuencia del gran volumen de información disponible, no hay tiempo para sintetizarla toda y explicarla, se debe enseñar a indagar, comprender, descartar y recoger lo útil de esta sociedad para y por cada individuo, donde el concepto de mediación es vital para que el docente enseñe de forma optima, eficiente y eficaz los objetivos de su disciplina.
El docente debe olvidar que es la fuente, y convertirse en mediador de la información, es decir, recomendar fuentes, fomentar la investigación, desarrollar material didáctico, tener claro lo que va a enseñar y sobre todo ocuparse del aprendizaje individual de sus alumnos de manera personal.
Todo lo que impacte en la educación, no puede considerarse como neutro, la educación es multifactorial, y la influencia de las tecnologías no es la excepción, juega un papel en esta era del conocimiento, indispensable en el proceso de mediación.
En conclusión,la transformación debe proceder desde el interior, una revisión profunda del hacer pedagógico que nos lleve a adaptarnos al mundo tan cambiante,en donde la función del docente debe ser la de un buen mediador.
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domingo, 6 de junio de 2010
¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
No es a sí de simple, implica el conocimiento y reconocimiento de todos los factores involucrados al respecto.
El aprendizaje no es algo tangible, es abastracto y para su análisis se requiere considerarlo bajo estos términos.
En esta sociedad donde estamos acostumbrados a medir y cuantificar los resultados obtenidos de la educación no resulta nada fácil. Sin embargo cuando un estudiante demuestra que no solo sabe, sino que es capaz de hacerlo y sentirlo, estamos del otro lado, y a este resultado le podemos llamar “ser competente”, y esta competencia se reconoce al relacionar de manera adecuada los conocimientos previos con un problema.
Considerar los conocimientos como una realidad construida por el propio sujeto en el proceso mismo de aprenderla, exige, al común de los profesores universitarios, comprender unos niveles de complejidad cognitiva que ya no fácilmente entran en su dominio conceptual. Los conocimientos no están predeterminados en los objetos ni en la estructura cognitiva de quién los aprehende, sino que éstos son el producto de una construcción desarrollada por el propio estudiante. A partir de este análisis, los maestros hemos de diseñar situaciones problemáticas que induzca a la organización de los esquemas de entendimiento de los estudiantes a entrar en lo que Ana María Prieto llama conflicto cognitivo con base en la teoría Piagetana.
Las competencias se desarrollan gracias a la existencia de unos conocimientos previos, de una estructura cognitiva que los moviliza y una situación problemática que desencadena el proceso una vez que el sujeto ha elegido, la acción, resolver la situación a la que se enfrenta.
Entonces al referirnos a aprehendizaje según Flavell, interpretando a Piaget, dice que: "la aprehensión de la realidad es siempre una construcción asimilativa efectuada por el sujeto tanto como una acomodación del sujeto. Una vez que ha optado por construir un conocimiento de determinada manera, hace que tal conocimiento le pertenezca y, al pertenecerle, deja de ser un conocimiento abstracto y se vuelve parte concreta de sí mismo.
Por lo tanto, el aprehendizaje, es más bien un proceso adaptativo mediante el cual, construyendo el conocimiento de la realidad, del mundo, el sujeto se construye a sí mismo como ser humano, siempre reorganizando -en todo momento- la propia estructura cognitiva desde donde continuará readaptándose indefinidamente a través de sus propios procesos de asimilación y acomodación .
Al apropiarse del conocimiento en tanto construcción de la realidad, el sujeto se encuentra al mismo tiempo optando por una de las distintas posibilidades que tiene siempre frente a sí pues todo aprendizaje sucede en la acción y toda acción es en sí misma una elección.
Una vez que ha optado por construir un conocimiento de determinada manera, hace que tal conocimiento le pertenezca y, al pertenecerle, deja de ser un conocimiento abstracto y se vuelve parte concreta de sí mismo.
Compartimos con Rogers que para que un aprendizaje puede ser más significativo que otro en función del grado de vinculación que guarde éste con la sobrevivencia o el desarrollo del sí-mismo. De Ausubel retomamos que, "el aprendizaje (…) de carácter significativo depende, en primer lugar, de relacionar material nuevo y potencialmente significativo con ideas pertinentes de la estructura cognitiva del estudiante. Y Ana María González considera dos características del aprendizaje significativo: " 1) Se asimila en el plano del ser. (…) 2) Se integra a conocimientos anteriores. Por lo tanto, creemos que todo aprendizaje tiene siempre algún grado de significación para cada sujeto.
Situar el aprendizaje, implica favorecer el descubrimiento, por parte del estudiante, de su verdadero interés por aprender algo, pues sin este reconocimiento, tanto el estudiante como el maestro se pueden estar equivocando tanto en el fin como en el modo de aproximarse a la construcción del conocimiento en tanto tarea educativa.
Por otro lado, el interés por el aprendizaje también refiere a una dimensión social y ética. Situar el aprendizaje únicamente en los términos que el desarrollo de las competencias demanda, pareciera promover profesionales capaces del “qué hacer” y del “cómo hacerlo”, dejando preocupantemente fuera de la formación el “con quién” y el “para qué” hacer las cosas.
El reto de poder situar el aprendizaje no se resuelve únicamente reduciendo tal noción a la trivialidad de situar una acción de aprendizaje en un ámbito concreto de problemas. Al menos estas otras dos dimensiones intra-psicológicas deben ser consideradas si se desea tener éxito.
Reconocemos la importancia fundamental que tiene para la educación, ubicar el corazón del proceso de enseñanza-aprendizaje en la acción, en tanto que es en ella que la construcción de conocimientos se garantiza al poner en conflicto cognitivo la organización de los esquemas de entendimiento de la realidad que todo estudiante tiene como estructura fundamental para orientar su propia y muy personal adaptación a la vida.
La selección de la acción no basta si no se considera a la par, el estado emocional de los estudiantes involucrados.
En conclusión, para buscar el equilibrio en el modo como hoy día se entiende el desarrollo de las competencias profesionales, es aquel que refiere tanto al sentido socio-ético -opuesto (atender a los valores de la humanización), como al sentido teórico-crítico (búsqueda de conocimiento humano más amplia contenida en los campos del conocimiento).
El aprendizaje no es algo tangible, es abastracto y para su análisis se requiere considerarlo bajo estos términos.
En esta sociedad donde estamos acostumbrados a medir y cuantificar los resultados obtenidos de la educación no resulta nada fácil. Sin embargo cuando un estudiante demuestra que no solo sabe, sino que es capaz de hacerlo y sentirlo, estamos del otro lado, y a este resultado le podemos llamar “ser competente”, y esta competencia se reconoce al relacionar de manera adecuada los conocimientos previos con un problema.
Considerar los conocimientos como una realidad construida por el propio sujeto en el proceso mismo de aprenderla, exige, al común de los profesores universitarios, comprender unos niveles de complejidad cognitiva que ya no fácilmente entran en su dominio conceptual. Los conocimientos no están predeterminados en los objetos ni en la estructura cognitiva de quién los aprehende, sino que éstos son el producto de una construcción desarrollada por el propio estudiante. A partir de este análisis, los maestros hemos de diseñar situaciones problemáticas que induzca a la organización de los esquemas de entendimiento de los estudiantes a entrar en lo que Ana María Prieto llama conflicto cognitivo con base en la teoría Piagetana.
Las competencias se desarrollan gracias a la existencia de unos conocimientos previos, de una estructura cognitiva que los moviliza y una situación problemática que desencadena el proceso una vez que el sujeto ha elegido,
Entonces al referirnos a aprehendizaje según Flavell, interpretando a Piaget, dice que: "la aprehensión de la realidad es siempre una construcción asimilativa efectuada por el sujeto tanto como una acomodación del sujeto. Una vez que ha optado por construir un conocimiento de determinada manera, hace que tal conocimiento le pertenezca y, al pertenecerle, deja de ser un conocimiento abstracto y se vuelve parte concreta de sí mismo.
Por lo tanto, el aprehendizaje, es más bien un proceso adaptativo mediante el cual, construyendo el conocimiento de la realidad, del mundo, el sujeto se construye a sí mismo como ser humano, siempre reorganizando -en todo momento- la propia estructura cognitiva desde donde continuará readaptándose indefinidamente a través de sus propios procesos de asimilación y acomodación .
Al apropiarse del conocimiento en tanto construcción de la realidad, el sujeto se encuentra al mismo tiempo optando por una de las distintas posibilidades que tiene siempre frente a sí pues todo aprendizaje sucede en la acción y toda acción es en sí misma una elección.
Una vez que ha optado por construir un conocimiento de determinada manera, hace que tal conocimiento le pertenezca y, al pertenecerle, deja de ser un conocimiento abstracto y se vuelve parte concreta de sí mismo.
Compartimos con Rogers que para que un aprendizaje puede ser más significativo que otro en función del grado de vinculación que guarde éste con la sobrevivencia o el desarrollo del sí-mismo. De Ausubel retomamos que, "el aprendizaje (…) de carácter significativo depende, en primer lugar, de relacionar material nuevo y potencialmente significativo con ideas pertinentes de la estructura cognitiva del estudiante. Y Ana María González considera dos características del aprendizaje significativo: " 1) Se asimila en el plano del ser. (…) 2) Se integra a conocimientos anteriores. Por lo tanto, creemos que todo aprendizaje tiene siempre algún grado de significación para cada sujeto.
Situar el aprendizaje, implica favorecer el descubrimiento, por parte del estudiante, de su verdadero interés por aprender algo, pues sin este reconocimiento, tanto el estudiante como el maestro se pueden estar equivocando tanto en el fin como en el modo de aproximarse a la construcción del conocimiento en tanto tarea educativa.
Por otro lado, el interés por el aprendizaje también refiere a una dimensión social y ética. Situar el aprendizaje únicamente en los términos que el desarrollo de las competencias demanda, pareciera promover profesionales capaces del “qué hacer” y del “cómo hacerlo”, dejando preocupantemente fuera de la formación el “con quién” y el “para qué” hacer las cosas.
El reto de poder situar el aprendizaje no se resuelve únicamente reduciendo tal noción a la trivialidad de situar una acción de aprendizaje en un ámbito concreto de problemas. Al menos estas otras dos dimensiones intra-psicológicas deben ser consideradas si se desea tener éxito.
Reconocemos la importancia fundamental que tiene para la educación, ubicar el corazón del proceso de enseñanza-aprendizaje en la acción, en tanto que es en ella que la construcción de conocimientos se garantiza al poner en conflicto cognitivo la organización de los esquemas de entendimiento de la realidad que todo estudiante tiene como estructura fundamental para orientar su propia y muy personal adaptación a la vida.
La selección de la acción no basta si no se considera a la par, el estado emocional de los estudiantes involucrados.
En conclusión, para buscar el equilibrio en el modo como hoy día se entiende el desarrollo de las competencias profesionales, es aquel que refiere tanto al sentido socio-ético -opuesto (atender a los valores de la humanización), como al sentido teórico-crítico (búsqueda de conocimiento humano más amplia contenida en los campos del conocimiento).
SITUAR LA EDUCACIÓN POR COMPETENCIAS EN LA PERSPECTIVA DE LAS CONCEPCIONES DE APRENDIZAJE
Retomando las teorías del cuadro sinóptico de Pere Marqués, encuentro que el modelo de competencias de la RIEMS, desde mi particular punto de vista, agrupar en dos su conceptualización. Una apegada a la teoría conductista y otra al enfoque constructivista.
En la perspectiva conductista las competencias son entendidas como el conjunto de conocimientos y habilidades (necesarias para incorporarse al mercado de trabajo), que las personas desarrollan en un contexto específico y que pueden ser llevadas a otros desde una lógica de transferencia de competencias.
Considero que este enfoque conductista es similar a la teoría de procesamiento de la información, donde se automatizan las habilidades y conocimientos, quedando solamente en la memoria, almacenando información, sin ir más allá del aprendizaje. Tienen que ver simplemente con la operatividad laboral.
En la perspectiva constructivista, las competencias son consideradas como un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que las personas desarrollan en contextos diversos, pero principalmente en aquellos en los que la educación permite que los sujetos socialicen experiencias e intercambien puntos de vista, en los que las personas ponen en juego no sólo demostrar en qué son competentes, sino que más allá de ello se favorece el riesgo de la equivocación, de la deducción y del autorreconocimiento de las estrategias de aprendizaje y desarrollo de competencias que se ponen en marcha desde la individualidad de cada quien.
El enfoque constructivista retoma los postulados de la teoría genética (Piaget), quien elaboró un modelo explicativo del desarrollo de la inteligencia y del aprendizaje en general a partir de la consideración de la adaptación de los individuos al medio; de la teoría sociocultural (Vigotski), que enfatiza la importancia de la interacción social; de la teoría cognoscitiva (Gagné), que ofrece una explicación más detallada de los procesos de aprendizaje. De la teoría del aprendizaje por descubrimiento (Bruner), se atribuye una gran importancia a la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad.
El resultado del enfoque constructivista es el aprendizaje significativo (Ausubel), donde se parte de la experiencia de los alumnos, relacionando aprendizajes previos y transfiriéndolos a su vida diaria.
En la perspectiva conductista las competencias son entendidas como el conjunto de conocimientos y habilidades (necesarias para incorporarse al mercado de trabajo), que las personas desarrollan en un contexto específico y que pueden ser llevadas a otros desde una lógica de transferencia de competencias.
Considero que este enfoque conductista es similar a la teoría de procesamiento de la información, donde se automatizan las habilidades y conocimientos, quedando solamente en la memoria, almacenando información, sin ir más allá del aprendizaje. Tienen que ver simplemente con la operatividad laboral.
En la perspectiva constructivista, las competencias son consideradas como un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que las personas desarrollan en contextos diversos, pero principalmente en aquellos en los que la educación permite que los sujetos socialicen experiencias e intercambien puntos de vista, en los que las personas ponen en juego no sólo demostrar en qué son competentes, sino que más allá de ello se favorece el riesgo de la equivocación, de la deducción y del autorreconocimiento de las estrategias de aprendizaje y desarrollo de competencias que se ponen en marcha desde la individualidad de cada quien.
El enfoque constructivista retoma los postulados de la teoría genética (Piaget), quien elaboró un modelo explicativo del desarrollo de la inteligencia y del aprendizaje en general a partir de la consideración de la adaptación de los individuos al medio; de la teoría sociocultural (Vigotski), que enfatiza la importancia de la interacción social; de la teoría cognoscitiva (Gagné), que ofrece una explicación más detallada de los procesos de aprendizaje. De la teoría del aprendizaje por descubrimiento (Bruner), se atribuye una gran importancia a la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad.
El resultado del enfoque constructivista es el aprendizaje significativo (Ausubel), donde se parte de la experiencia de los alumnos, relacionando aprendizajes previos y transfiriéndolos a su vida diaria.
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