"El malestar docente" escrito por Esteve (2003), refleja la cruda realidad por la que muchos de nosotros transitamos. Aunque es un autor de origen español y que su contexto es distinto al nuestro, describe lo que muchos de nosotros hemos vivido. Inicia su ponencia presentando las dificultades que desde su experiencia, hemos enfrentado y con las cuales me identifico bastante; tal vez no me pasó exactamente igual pero hay mucho de cierto en este proceso de aprendizaje.
La manera en como nos introduce al tema con esta ambivalencia, pone de manifiesto que vivimos en un mundo de dualidad, donde para que exista el bien debe existir el mal, lo blanco y lo negro, el odio y el amor, y que según el cristal con el que miremos la vida, hará que la veamos como la queramos ver. La decisión está en nuestras manos y si estamos convencidos de que esto es lo nuestro, pues a ponerle pasión!!!
Me encantó su filosofía pedagógica, que es la de dedicar la propia vida a pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir; ambas cosas juntas; y le agregaría la siguiente reflexión: toda creación se inicia con el pensamiento, después pasa por la palabra y se completa con la obra, pero este proceso de creación debe incluir la creencia o el conocimiento, que es la fe absoluta de lo que hacemos y es la parte humana de nuestra labor, el que cada uno de nuestros alumnos descubra su potencial y se sienta a gusto con lo que hace. Por otra parte, considero que la renovación pedagógica debe ser permanente siempre hay algo nuevo que descubrir y crear, y que con interés, voluntad y decisión se puede mejorar el trabajo.
En lo que respecta a la dificultad vista por el autor hacia el establecimiento de la identidad profesional, me he podido percatar que tiene mucho que ver con la formación académica; sin embargo los que tienen una formación en la docencia también presentan dificultades (les falta conectar la teoría con la práctica); mientras que los que cuentan con una carrera universitaria su problema es mayor ya que no cuentan con la teoría pedagógica, pero además su vocación inicial no fue la docencia. En ambos casos existen problemas, que bien se pueden combatir considerando que lo verdaderamente importante son los alumnos, que trabajamos con ellos y para ellos, que dejemos de pensar en nuestros propios intereses, que nos dediquemos servir con amor y humildad y con esto se puede lograr todo lo que nos propongamos.
Refiriéndonos a la segunda dificultad encontrada por el autor, sobre dominar las técnicas básicas para ser un buen interlocutor, he descubierto que el dominio de si mismos es la clave para mejorar la comunicación en el aula, si demuestro confianza en lo que digo y hago, obtengo el beneficio de la confianza de mis alumnos. Sabido es que el lenguaje corporal expresa un 90% de lo que queremos transmitir a nuestros alumnos y el otro 10% son sólo palabras, entonces si quiero mejorar los canales de comunicación es necesario practicar y analizar a diario mi actuar en el aula, realizando una retroalimentación de mi desempeño comunicativo, ya sea con algunos comentarios que viertan los alumnos o con la simple observación de mis actos.
En cuanto a la tercera dificultad encontrada por el autor a cerca de resolver el problema de la disciplina, encuentro que nadie puede pedir lo que no es capaz de dar, y nadie puede tener más de lo que no ha trabajado; por lo tanto si quiero respeto en mi clase debo ganármelo y esto sólo se gana depositando la confianza en mis alumnos a través del diálogo y la disertación, siendo empáticos y trabajando en armonía.
Para finalizar, la cuarta dificultad que se encuentra es la de adaptar los contenidos al nivel de conocimiento del alumnado; si en verdad quiero captar la atención de los alumnos en una sesión de clases, debo conocer cuales son sus expectativas respecto a la materia, qué tanto saben del tema, que les gustaría aprender, dónde lo pueden aplicar, que ventajas les va ofrecer este nuevo conocimiento para su vida diaria, que se requiere para ponerlo en práctica, etc. Después de realizar este análisis minucioso entonces si puedo adaptar todo ese bagaje teórico del que dispongo y ponerme a su nivel, considerando que antes que ser maestra, soy una persona que entiende las condiciones de mis alumnos.
Concluiré este análisis con una cita que me ha servido de guía en este transitar educativo, que dice así: “el que no vive para servir, no sirve para vivir”, haciendo referencia a la vocación de ser maestro y el descubrirme día a día dando lo mejor de mí.
sábado, 8 de mayo de 2010
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Hola Rosalba, te Felicito por el trabajo realizado, pero te invito a que a tus alumnos los empieces a guiar ya que practicamente yo tienen idea para que es el internet, quitemos la idea erronea que tienen de unicamente bajar musica, ver videos y conocer gente. Para esto que bueno que bueno que ya los impulses a realizar blog y que empiecen a investigar cosas que realmente les ayuden para su formacion. Estamos en contacto, saludos.
ResponderEliminarRosalba.
ResponderEliminarMuy interesante lo que nos comentas en tu escrito, es muy cierto lo que nos comentas acerca de saber cuales son las expectativas de cada uno acerca de la materia, así como su conocimiento acerca de esta y sobre todo su interés, ya que si carecen de interés por la materia ni aunque se les haga la clase mas amena e increíble ellos no harán caso. Es necesario despertar el interés en los alumnos y lograr que participen de una forma mas activa en la clase.
Hola.
ResponderEliminarCreo que los chicos tienen poco interes en las temáticas de clase, pero deben saber reconocer que tiene que acreditar la materia y si le buscamos por la parte que más les interesa (Internet), se pueden lograr grandes avances, ya que pueden revisar los temas mediante animaciones, vídeos, visitas a sitios históricos, etc.
Esto puede hacerlos participar un poco más en clase. Hasta luego.
Hola:
ResponderEliminarAcerca de lo que menciona de la identidad profesional, que tiene que ver directamente con lo que es nuestra labor docente, y a lo cual le agregaría que también tiene que ver con la vocación, ya que si realmente amamos y nos agrada la carrera profesional que elegimos, creo que entonces la labor u actividad que se tenga, la trataremos de hacer lo mejor posible.